El 12 de noviembre, se celebra el Día Mundial contra la obesidad.
La obesidad es, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una “enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo”. En los últimos 40 años se ha triplicado globalmente esta enfermedad, por este motivo la OMS vio la necesidad de informar y concienciar a la población mundial de los peligros y riesgos inherentes de la enfermedad, así como de los métodos de prevención, por ello decidió designar esta fecha.
Los últimos informes de esta organización dejan patente lo preocupante que es la situación. Anualmente mueren más de 2 millones y medio de personas a causa de obesidad o sobrepeso. Hoy en día, 1.000 millones de adultos padecen sobrepeso y 300.000 obesidad.
La causa principal de la enfermedad es, según los expertos, el desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Además, el consumo de alimentos con alto contenido calórico y grasas saturadas unido al sedentarismo generalizado de la sociedad agrava todavía más el problema. Los primeros síntomas que se manifiestan, además del aumento de peso, son la apnea del sueño, el cansancio y la depresión.